a la olímpica

Hasta ahora era un tira y afloje entre dos argumentos, el de no dejar que los imbéciles ganen un espacio que es de todos y el de sentir que de alguna forma avalo la violencia que algunos expresan. Pero para mí que deberíamos tomarlo como un principio en el esfuerzo contra algunos soretes. Un esfuerzo por recuperar la Ámsterdam para la verdadera hinchada de fútbol. La que va a alentar y no a intimidar. La que expresa la alegría o la tristeza que le provoca su pasión y no la violencia contenida toda la semana.

No va a ser cosa de un día. Va a llevar tiempo y ni siquiera me imagino los próximos pasos. Pero voy a dar este. A partir de hoy y por un tiempo, cambio de tribuna.

Esperaría que las entradas a una y otra costaran lo mismo, para que todos podamos tomar esa decisión sin que implique mayor gasto, para no tener que pagar por expresar nuestro punto de vista. Debería ser también una decisión económica del club contra la violencia. La olímpica también es la popular.

Todos vamos a tener que hacer un esfuerzo. Los que ahora van a la olímpica van a tener que soportarme fumando. Porque tengo ese detalle, fumo en la tribuna. Y canto. Y a veces salto y tiro bengalas. Pero no pego. No me importa tener al lado un hincha de nacional, tengo hermanos de nacional.

La ásterdan me va a estar esperando y entiende que lo hago por ella.